Obediencia a Dios
Si quieres ser recompensado por Dios en GRANDE debes obedecer Su Palabra, Su Voz, Sus Mandamientos. Obedecer muchas veces cuesta y es difícil hacerlo, porque muchas veces va en contra de nuestras capacidades, aptitudes o las cosas que queramos hacer.
La próxima vez antes de actuar o decidir piensa por un momento si lo que vas a hacer agrada o no a Dios, si vas a obedecerlo con tu decisión o no, hazlo… ¡Sé ejemplo en TODO!
Recuerda este principio: «Obediencia a Dios trae provisión y bendición».
Créelo y hazlo rema en tu vida y me contarás como te irá bien.
¡Sigue adelante!